Creo que es bastante obvio que los nacionalismos se retroalimentan, me gustaría dar un par de ejemplos para intentar ver este fenómeno desde varios prismas. De distinta manera pero con igual objetivo podríamos observar en el primero de los casos el posicionamiento electoral de dos fuerzas nacionalistas de distinto signo en época del señor Aznar. En esta etapa fue cuando ERC consiguió sus mejores resultados, y el PP a su vez ganaba votos con su “patriotismo” sacando sus temas estrella como la lengua y la ruptura de España. Bien dirían nuestros amigos de ERC que contra el PP se vivía mejor. Si bien es verdad que se paga un peaje por estos posicionamientos; vemos que la utilización de Cataluña les sirve para ganar votos en las españas, pero esto les hace perder tiron en Cataluña (obvio, pienso yo), por este motivo no dedican ni un esfuerzo a mejorar el PP catalán. No les importa demasiado mientras esto les de votos fuera.
Otro ejemplo se pudo observar en la pasada campaña electoral vasca, y se observa en los posicionamientos a la hora de formar gobierno. El PNV utiliza la táctica “cuidado que vienen los españoles” y el PP quiere forzar el pacto con la unión de los partidos “constitucionalistas “. En este sentido fuerzan la dinámica del enfrentamiento. ¿Si Patxi López pacta con el PNV se vuelve anticonstitucionalista? Si en cambio el PSE pacta con los populares desea acabar con todo lo vasco y con lo un poco vasco (o con lo mínimamente vasco… puestos a exagerar). Mal vamos si en plena crisis mundial, con ETA todavía activa, con casi 4 millones de parados, y aún podría seguir, el único factor que cuenta para pactar en el País Vasco es el de nacionalismo sí o nacionalismo no.
Lo peor de todo es que estos posicionamientos sólo responden a tacticismos (muy peligrosos, creo yo). Al PP le gusta lo de “se rompe España” para crear el miedo, a ERC lo de “España nos oprime” para tener el voto de la rabia, y al PNV lo de “que vienen los españoles”. ¿Creen ustedes que, a día de hoy, esto es lo que realmente le importa a un ciudadano medio? ¿No estará más preocupado de conservar el empleo? ¿No querrá una buena sanidad para sus hijos? ¿No querrá saber si sus pensiones están garantizadas? ¿O que la administración le resolverá con solvencia sus trámites y no se le harán eternos entre colas y desplazamientos? ¿No querrá saber si le concederán una hipoteca?
Frivolizar con ciertos temas utilizando el tacticismo político crea división, distanciamiento de las personas de la política, abre heridas absurdas difíciles de cicatrizar. La izquierda real ha de seguir otro camino, ha de proponer soluciones en vez de crear problemas, ha de unir no separar, ha de ser la izquierda de la gestión próxima al ciudadano. La política del tacticismo puede ganar elecciones pero no resuelve problemas, puede dar mayorías puntuales pero no genera confianzas. Sigamos en la guerra de los nacionalismos y la política irá hacia un lado y los ciudadanos irán hacia el otro extremo (el de la abstención, la pasividad, y la desafección política).
Una cultura única y singular
Hace 6 días
1 comentario:
Es cierto, es pura física: "los polos opuestos se atraen". Aquí ocurre lo mismo cuanto más caña dé el PP a Cataluña, más votos conseguirá ERC, y lo mismo con el País Vasco.
Sobre lo que decía el artículo: ¿porque el PP sigue atacando a los nacionalismos catalanes y a los vascos? ¿Porque no se preocupa de otros temas más importantes?
Yo me planteo dos teorías, puede ser una u otra, o puede ser de todo un poco:
1-No tienen proyecto.
2-El perfil del votante del PP. ¿Como puede ser que a un político que se ha llenado los bolsillos siga en el partido y además se le promocione y además le sigan votando? ¿Que perfil de votante tienen?. Como consecuencia de esto, ¿atacar a los nacionalismos no será la forma fácil de ganar los votos de esta gente?, ¿Que perfil tiene esta gente?. Pienso que realmente en este país falta formación, a una persona con formación no se la puede engañar de esta forma.
Publicar un comentario